La construcción de barcos fenicios.

La construcción fenicia de barcos es del tipo casco primero, donde se inicia el proceso disponiendo la principal viga longitudinal, la quilla, como parte inferior del barco, y los extremos denominados roda (a proa, delante) y codaste (a popa, detrás). Desde la quilla se irían encajando las diferentes hiladas de tracas, desde la roda al codaste.

Se denominan tracas a las tablas dispuestas en forma horizontal que colocadas de canto van formando el casco una fila encima de otra. Los investigadores consideran sin duda como técnica fenicia la unión de una fila de tracas con la inferior mediante el sistema denominado de espiga y mortaja con clavijas, que los romanos adoptarían con posterioridad con el nombre punicana coagmenta según Catón, que significa «junta al estilo púnico».

Cada traca tendría una serie de agujeros (mortaja) en el costado donde entraría la mitad de una tablilla vertical de unión (espiga); la otra mitad se introduciría en un hueco similar en la traca de la fila superior. De esta forma, se irían uniendo las filas de tracas con las adyacentes, inferior y superior. Para asegurar que las tracas no se muevan de forma vertical y las filas se separen, tienen unos orificios que las atravesarían desde dentro del casco hacia el exterior, pillando además la espiga. En dicho agujero se introduciría a modo de pasador un cilindro de madera, o clavija, y de esta forma las espigas quedarían bien sujetas y alojadas dentro de las mortajas. La estanqueidad del conjunto se conseguiría con la humedad, pues al empaparse la madera se hincharía de forma transversal y, de esta forma, cada fila de tracas se apretaría contra las que tiene encima y debajo, creando una gran presión que cerraría las juntas. Asimismo, al hincharse las espigas y las clavijas taparían los orificios impidiendo la entrada de agua.

Una vez armado el casco, se pondría la superficie horizontal que formaría la cubierta. Las maderas en contacto con el agua serían de especies resinosas a fin de asegurar la impermeabilidad (por ejemplo, cedro, pino o ciprés), mientras que las espigas y clavijas serían maderas duras para asegurar uniones fuertes (por ejemplo, olivo o roble).

Como ejemplos cercanos están los pecios Mazarrón I y Mazarrón II, hallados en esa localidad murciana en el Bajo de la Campana.

Leave a Comment