Los fenicios normalmente se instalaban de forma pacífica evitando contactos hostiles. Estas colonias pasaban por diversas fases:

A) Primeros contactos.
Los fenicios eligen instalarse en zonas donde haya una jerarquía local. Mediante regalos, se ganan el favor del jefe local, y se someten a su control como forma de garantizar su protecciòn frente a las facciones locales en contra de los extranjeros. Hacen una ceremonia para que sus dioses favorezcan a los anfitriones, y tras obtener permiso para un asentamiento temporal, se asientan donde menos interfieran con los locales, en ubicaciones apartadas: islotes cercanos a tierra, deltas pantanosos o promontorios. Son un número reducido para que no se les vea como amenaza. Al estar confinados en un espacio reducido, su defensa es más fácil, tienen intimidad para sus ritos y crean menos recelos entre los indígenas hasta que se consolide la colonia con la llegada de más gente. Un ataque indígena en esta fase haría fracasar la empresa y tendrían que buscar otro lugar.

B) Economía del regalo.
La hospitalidad se paga con regalos, a fin de aumentar el vínculo entre los participantes. Suele ir acompañado de reciprocidad, pudiendo el acuerdo incluir cesión de artesanos. Para los locales es un aumento de prestigio el acoger a los fenicios al estar más desarrollados, y pronto empiezan a darse matrimonios mixtos, entre mujeres indígenas y varones colonos. Esta mezcla empieza a provocar un cambio cultural en los indígenas.

C) Consolidación de la colonia.
La llegada masiva de extranjeros puede provocar recelos. Si hay sitio para ellos es más fácil que sean acogidos. Además, el jefe no querría perder el flujo de mercancías que traen los fenicios, que comienzan a ser imprescindibles. Llega el momento decisivo de echarlos con fuerte lucha, o aceptarlos definitivamente, que es lo que solía suceder al haberse establecido numerosos lazos de sangre.