Enterramientos fenicios.

Los enterramientos fenicios pueden dividirse en diversas tipologías según el periodo:


Primer periodo: inhumación acompañada de cerámica indígena a mano.

Segundo periodo: ritual de incineración con una fosa rectangular donde se efectuaba la cremación. Los restos se depositaban en un hoyo circular adyacente, una vez tamizados y colocados dentro de un vaso cerámico. Es típico de los colonos tirios, y se acompañan de piezas de hierro, de marfil y de dientes de hoz de sílex.

Tercer periodo: vuelta a la inhumación, con grandes túmulos que cubren fosas rectangulares.

Cuarto periodo: vuelta a la incineración durante el periodo púnico.

Quinto periodo: nueva fase incineradora, pero sin túmulo, y uso de un vaso para las cenizas con una forma y decoración característica. Son urnas globulares con decoración a bandas y trazos, bícroma o polícroma, asociados a nuevo refuerzo libio-fenicio. Estas urnas se denominan de tipo Cruz del Negro.


No hay una posición concreta de colocar el cadáver; es extendida en la mayoría de los casos, contraída cuando se trata de niños y que se sospecha que sean sacrificios rituales (rito Molok) en honor a Baal-Hammon y Tanit (Cartago) o a Molek, sobre todo si están metidos en urnas sin ajuar.

En Orán, de 114 sepulturas sólo 9 eran infantiles, explicable bien por una baja mortalidad infantil, o bien porque a los niños no se les enterrara, o se ofrecieran al mar.

Leave a Comment